En atletismo, los atletas se dedican a lograr romper los récords mundiales existentes, como es el caso de Usain Bolt el hombre más rápido del planeta, quien pasará a la historia mundial del deporte por sus proezas. En su profesión de correr, le dedica mucho tiempo al fortalecimiento del core (núcleo de músculos) que le permiten desarrollar eficientemente esa magnífica disciplina deportiva. Asimismo podemos apoyarnos los que dirigimos empresas, en el core empresarial pero un núcleo de habilidades gerenciales que ayuden a manejar mejor el negocio y nuestro personal. Ser un gran estratega, un líder con incidencia y un gerente eficiente, debe ser parte de nuestra rutina diaria para alcanzar los objetivos de la organización.

Estos atletas de todo el planeta le dedican largas jornadas, técnicas, tecnología y coaching para seguir  corriendo y prepararse para los grandes Prix que se dan alrededor del mundo. Todo un símil para el empresariado, ya que se debe dedicar largas y exhaustas jornadas para manejar la empresa, desarrollar técnicas gerenciales comercial, utilizar los sistemas de información hasta pasar por sesiones de consejos realizados por empleados, consultores, clientes y por qué no, la misma competencia nos dictamina algunas acciones.

Despertar cada mañana, mejorar las técnicas, investigar y retarnos a nosotros mismos y nuestras debilidades que nos acompañan son parte de los retos a vencer para seguir corriendo como individuos y entes con incidencia en las organizaciones. Es nuestra responsabilidad alcanzar el Prix de la satisfacción racional y emocional de los clientes, estar en los primeros lugares de sus preferencias y que la algarabía le llegue al corazón al demandar o hablar de nuestros productos. Ese es el resultado que debemos buscar en cada carrera dentro del punto de ventas, porque hasta ese momento de la compra, nos toca toda una preparación física y mental única.

Mientras eso sucede, recuerde que todos tenemos un núcleo de músculos que conforman nuestro core profesional y empresarial, que es un compromiso desarrollarle de forma constante y en ocasiones hasta realizar terapias al momento de una lesión, para que nada nos impida llegar a la menta en un tiempo de calidad con respecto a los demás competidores.

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¿Qué podemos aprender del atletismo para mejorar nuestras habilidades gerenciales? 

Tal vez para muchos de ustedes el desarrollo de las habilidades gerenciales se encuentran distantes del desarrollo de las habilidades de un corredor, pero si tomamos unos minutos para analizar la preparación de un atleta ganador, encontraremos que esta disciplina tiene mucho que aportar a nuestro éxito personal y profesional.

Para esta comparación usaremos la figura de Usain Bolt, considerado el hombre más veloz  del planeta. Pero… ¿Qué lo hace ten veloz?

Un atleta de alto rendimiento como Bolt, dedica largas jornadas de entrenamiento con el objetivo de romper cada récord mundial de su categoría, pero una parte del tiempo de entrenamiento la dedica al fortalecimiento del core, que es el núcleo de músculos que le permiten desarrollar eficientemente esa magnífica disciplina deportiva.

Igual que lo hace Usain Bolt en su entrenamiento, quienes dirigimos empresas debemos fortalecer nuestro “core empresarial”, que no es más que el núcleo de habilidades gerenciales que nos ayuden a manejar mejor nuestro negocio.

Técnicas para desarrolla tu “core” o habilidades gerenciales 

Así como los atletas de alto rendimiento dedican largas jornadas, técnicas, tecnología y coaching a seguir corriendo y prepararse para los grandes Prix que se dan alrededor del mundo; debemos, hasta hacer parte de nuestra rutina diaria, dedicar tiempo, tecnología y recursos en prepararnos para correr en los Prix de estrategias, liderazgo y habilidades gerenciales que requieren las organizaciones exitosas.

Se trata de todo un símil para el empresariado, ya que se debe dedicar largas y exhaustas jornadas para manejar la empresa, desarrollar técnicas gerenciales y comercial, utilizar los sistemas de información hasta pasar por sesiones de consejos realizadas por empleados, consultores, clientes y por qué no, la misma competencia nos dictamina algunas acciones.

Despertar cada mañana, mejorar las técnicas, investigar y retarnos a nosotros mismos y nuestras debilidades son parte de los retos a vencer para seguir corriendo como individuos y entes con incidencia en las organizaciones.  Es nuestra responsabilidad alcanzar el Prix de la satisfacción racional y emocional de los clientes, estar en los primeros lugares de sus preferencias y que la algarabía le llegue al corazón al demandar o hablar de nuestros productos.

Ese es el resultado que debemos buscar en cada carrera dentro del punto de ventas, porque hasta el momento de la compra, nos toca toda una preparación física y mental única.

Mientras eso sucede, recuerda que todos tenemos un “core” que conforma nuestras habilidades gerenciales, profesionales, empresariales y es nuestro compromiso desarrollarlo de forma constante para que nada nos impida llegar a la meta en un tiempo record y antes que la competencia.

Espero que la próxima vez que estén disfrutando de una carrera de atletismo de alto nivel, o al ver una pieza publicitaria protagonizada por Usain Bolt, recuerden que no existen diferencies entre el desarrollo de las habilidades de un atleta de alto nivel y las de un gerente exitoso.

¿Tú que técnicas usas para desarrollar tu “core”?

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