“Esto parece un colmado”, es una de las frases más comunes que escuchamos tanto de clientes como de “colaboradores” de las mipymes acerca de la percepción o experiencia sobre una empresa en particular, para referirse a la misma de forma negativa que tiene la cultura de dicha organización.
Eventualmente. Se entiende que el colmado – el modelo detallista más exitoso de República Dominicana tomando en consideración que son más de 50mil y que tienen una facturación importante – es un antro revestido de una cultura inapropiada para ser un negocio. Traduciendo a la jerga actual y popular, dicha frase es un bulling empresarial para quien con su razón o no, tiene la dicha de que le sea etiquetada su organización en que “parece un colmado”.
Conversando con M.J.M., quien es un experto en colmado ya que ha tenido varios y en distintos sectores y habiendo hecho nuestro primer gran estudio en colmados hace más de 15 años, encontramos que dicha expresión obedece a un sin número de situaciones que aparecen en el día a día de este modelo de negocio, y de lo cual nos atrevemos a indicar las siguientes: no existen metas de ventas; controles administrativos muy bajos; elevado nivel de ruido; reclutamiento y selección por amiguismo o recomendación no por competencias; el servicio es eficiente según la dimensión de la propina; el delivery es siempre un personal; los precios son pocos detallados; es el centro de información del sector; es quien atribuye o destruye reputaciones; el uso de los recursos por parte del dueño de forma poco organizada; la comunicación organizacional es adversa al desarrollo de la gente; el personal se maneja como un inventario de cosas; las redes sociales diluyen la atención al cliente; los almacenes no conocen la palabra inventario; se dan las zancadillas laborales; los sistemas informáticos solo funcionan para tarjetas y números, en fin todo un mundo tan complejo en un negocio, que para muchos se percibe como simple de operar pero que otros tantos se han lanzado al vacío creyendo que las teorías y títulos le podrán ayudar a ser ricos al momento de “poner un colmado”, dejando de lado la cultura, quien en definitiva es alma de este negocio.
Es la visibilidad individual, parcial o total de estos hechos que nos sirve de base para etiquetas a otras mipymes pero ojo, también a una que otras grandes que recaen ante sus clientes e influenciadores, mostrando o poniendo en evidencia que parecen no solo un colmado, sino un colmadón.
Lo cierto es que el colmado nos ha ganado la batalla porque es como un virus y ud y yo, somos los responsables de contagiarlo en nuestras organizaciones de gran tamaño o multinacionales.
Hacemos un detenimiento, porque como se puede dar cuenta el elemento común entre una mipyme y una gran corporación, somos ud y yo, quienes migramos de forma permanente este comportamiento individual de un lado a otro, con nuestra actitud y forma de actuar, causando laceraciones a la cultura de otra organización, que si no tiene un liderazgo fuerte y una cultura bien definida, podrá impactarlo.
Por eso, la gente asignada para dirigir, debe liderar y construir más que por la capacidad, debe hacerlo con la responsabilidad, respecto y prudencia, partiendo siempre del comportamiento propio, asegurando de forma sostenible un clima adecuado de trabajo y unos hábitos que aporte de forma consistente a una identidad corporativa coherente pero que tanto nuestros clientes internos como externos puedan admirar.
Ganemos tiempo y respeto en todas las direcciones, no dejemos duda, evitemos dejar heridos y aportemos a las políticas, procedimientos, al desarrollo de la gente que cada vez más se esfuerzan por la dar una calidad profesional y humana, que deje una huella indeleble en esa cultura empresarial.
Recuerde, ninguna cultura es mala o negativa en su esencia, lo valioso es como desde nuestra posición actual podemos aportar de forma positiva al crecimiento de la misma. Ahora, le pregunto a usted, tiene dentro de sus hábitos y costumbres la de un colmadero. Tal vez sería momento de pensar, quien es más colmadero, el que la vive o la transmite ?.